Puerto La Cruz.- El simple hecho de jugar en la tierra que lo vio nacer, tiene a Juan Carlos Gutiérrez con una explícita emoción en el rostro, tal como si se tratara de su debut en la Liga Venezolana de Biesbol Profesional.
“Bola Ocho”, como se le conoce al experimentado lanzador en la LVBP, nació en Barcelona hace 35 años y desde que se estrenó en la pelota criolla, durante la temporada 2003-2004 con los Leones del Caracas, siempre tuvo la motivación de jugar en Anzoátegui.
Cuando la novena melenuda visitaba el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel, Gutiérrez disfrutaba a plenitud cada oportunidad de subir al montículo, debido a que lo estaba haciendo frente a sus coterráneos, pero especialmente ante toda su familia, que reside en la zona norte del estado oriental.
Ahora que tiene esa posibilidad de hacerlo más a menudo con el uniforme de Caribes, su entusiasmo ha aumentado de manera inconmensurable y sólo espera el llamado a relevar para vivir una nueva y grata experiencia en su carrera.
“Estar aquí ante mi gente, mi familia, en la tierra que me vio nacer, significa mucho. Esperemos que las cosas salgan bien y, por supuesto, hacer un buen trabajo”, relató Gutiérrez, que agregó que no tuvo que pensar mucho su decisión de firmar con la novena aborigen, a la cual llegó el pasado 20 de diciembre, luego de acordar su salida de Leones.
“Apenas el Caracas me dejó libre no pasaron 10 minutos, cuando recibí la llamada de Omar (López) para preguntarme si quería jugar con Caribes y de inmediato le dije que sí, por la posibilidad de estar con mi familia y la gente de mi tierra. Contento de verdad por el trato que he recibido desde que llegué aquí, me siento en casa”, indicó Gutiérrez, que en la ronda regular dejó marca de 1-0 y efectividad de 3.00, con la Tribu.
El domingo, contra Magallanes salvó su primer encuentro con el uniforme blanco y naranja indígena, en un partido clave en las aspiraciones de Anzoátegui de seguir con posibilidades de acceder a la semifinal.
Para ese tipo de labor, llegó el experimentado tirador y Gutiérrez está consciente de lo que significa para las aspiraciones de Caribes, que busca revalidar el título, en medio de muchas dificultades, luego de una ronde eliminatoria de altibajos y de sensibles bajas en el bullpen, como Emerson Martínez y José Quijada, que se despidieron por petición de sus organizaciones en MLB, Jairo Díaz, afectado por hepatitis, y Juan González, que lidia con molestias en el brazo.
“Claro que queremos el campeonato, estamos enfocado en ello. A pesar de que estamos abajo en la serie, el ánimo está siempre adelante. Lamentablemente, los abridores no han llegado hasta donde tienen que llegar, pero estoy convencido de que todo va a cambiar de ahora en adelante”, comentó el derecho que fue designado Cerrador del Año en la 2012-2013 y consiguió 41 salvados para el Caracas, la mayor cantidad en la historia de la franquicia.
Juan Carlos Gutiérrez salvó 41 encuentros con Leones, cifra récord en la franquicia de Caracas
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Gutiérrez confesó que recientemente estaba contemplando el retiro, un plan que, según él, se ha postergado por un buen tiempo. Y todo tiene que ver con su llegada a Caribes, pues le sirve de motivación para demostrar que aún le queda gasolina en el tanque.
“Pensé en el retiro. De hecho, antes de venir a Caribes lo estaba considerando debido a la poca actividad que tenía con Leones, pero ya que estoy aquí, es algo que está descartado. Eso sí, pienso retirarme con este uniforme, es lo que deseaba y tenía planificado y creo que sucederá. Quiero demostrar que soy el ‘Bola Ocho’ de siempre”, expresó.
