Caracas.- Gleyber Torres se ha reencontrado con la mejor forma de su ofensiva, luego que el mánager de los Yanquis, Aaron Boone, decidiera colocarle como abridor de la alineación hace poco más de dos semanas, en lugar de Alex Verdugo, quien recientemente había ocupado ese lugar en el orden.
Desde el 16 de agosto, el segunda base de Nueva York, exhibe una robusta línea ofensiva de .309/.400/.456 (68-21), con cuatro dobles, dos jonrones, 12 anotadas, nueve empujadas y .856 de OPS. En tanto que suma 11 boletos por 14 ponches, en 17 desafíos, antes de la jornada del miércoles.
“Creo que es un bateador realmente bueno que ha tenido algunos problemas este año”, comentó Boone sobre Torres, quien marcha con el peor OPS de su carrera (.686), en una conversación con el New York Post. “Durante la mayor parte del último mes, tuvo turnos al bate más consistentes”.
Torres, que se encuentra en su última temporada antes de poder declararse agente libre, se ubica sexto en las Grandes Ligas en pitcheos por aparición en el plato (4,24) y tercero en la Americana. Mientras que se ha embasado en 27 de sus últimos 28 encuentros, desde el 2 de agosto.
El caraqueño, de 27 años de edad, comenzó la campaña como abridor del orden, delante de Juan Soto y Aaron Judge, pero apenas ligó para 200/.281/.240, con .521 de OPS, en 12 juegos. Un día después Anthony Volpe asumió ese rol.
A partir de allí, Torres exhibió promedios de .231/.307/.347, en tanto que su OPS se fijó en .654 antes del Juego de las Estrellas, un desempeño que –obviamente- ha impactado sus números globales. Por lo que los medios de la Gran Manzana llegaron a poner en duda su titularidad, mientras arreciaban los rumores de cambio.
Pese a tener algunos impases públicos con el venezolano, Boone lo ha respaldado y en este instante, cuando comienza la cuenta regresiva hacia los playoffs, el toletero derecho está respondiendo a esa confianza.
“Pienso que todo el año ha hecho un gran trabajo con la zona de strike, incluso cuando tuvo problemas. Muchos turnos largos, algo que continúa haciendo”, destacó el estratega.
Volpe dejó de ser el primer bate de los Yanquis el 3 de julio, y Boone experimentó con el novato Ben Rice, que pese a largar seis jonrones y remolcar 13 rayitas en 10 desafíos en ese rol, su average fue de .182 y su OBP de apenas .250. Más tarde, Verdugo tampoco respondió (OBP de .294), así como D. J. LeMahieu y Jahmai Jones, que fueron colocados como iniciadores ocasionales de la ofensiva.
Torres ha logrado darle estabilidad a ese nicho del orden y en los dos primeros partidos de la serie contra los Rangers de Texas en Arlington, vio 45 envíos en sus nueve turnos, para una media de 5,0, en tanto que llegó a cuentas de 3-2 cuatro veces y a 3-1 en una oportunidad. Terminó ligando de 9-5, con un boleto y un ponche.
Lo que le ofrece a Soto y Judge, encargados de producir buena parte de las carreras neoyorquinas, la oportunidad de observar por más tiempo lo que está haciendo el lanzador rival y llegar al plato con Torres en circulación.
El lunes, Torres igualó su tope de hits en la zafra (3), incluido un doble impulsor de dos carreras que le dio la ventaja a los Bombarderos del Bronx, en su eventual triunfo 8-4.
A partir de su nuevo papel en el lineup, Torres lidera a sus compañeros en hits (21), boletos (11), dobles (4), igualado con Judge, promedio (.309), OBP (.400) y anotadas (12), también empatado con Judge.
EL DATO
Gleyber Torres apareció como primer bate de los Yanquis en los primeros 12 juegos de la temporada, pero después de ligar apenas .200 (50-10) de promedio y exhibir un magro .281 de porcentaje de embasado, fue enviado a otros lugares de la alineación, salvo algunas excepciones. Esas rarezas ocurrieron los días 24 y 31 de julio, así como 4, 7 y 8 de agosto.
EN CIFRAS
Gleyber Torres hilvanó una seguidilla de 22 encuentros embasándose, entre el 2 y el 28 de agosto, con la que igualó el tope de su carrera, que registró desde el 12 de agosto al 4 de septiembre de 2019.
