Caracas.- Jairo Díaz evitó el proceso de arbitraje con los Rockies de Colorado, tras llegar a un acuerdo por un año y un millón 100 mil dólares, de acuerdo con Mark Feinsand de MLB.com.
El nuevo pacto significa un sustancial aumento salarial para Díaz, que en 2020 tenía estipulado ganar $573.500, pero con la temporada acortada por la pandemia de la Covid-19, su sueldo se prorrateó en $212.407.
La temporada que finalizó en septiembre, el derecho dejó marca de 1-2 con cuatro salvados y tres ventajas mantenidas en 24 apariciones. En 20 innings soportó 31 hits con 21 carreras, 17 limpias. Recibió cuatro jonrones y tuvo una relación BB/K de 14/17. En total, su efectividad cerró en 7.65 con WHIP de 2.25 y average de bateo en contra de .365 puntos.
Díaz ha sido anunciado por Caribes de Anzoátegui, club que espera verle uniformado la próxima semana.
Es el tercer venezolano que llega a un acuerdo esta semana, los otros son Elías Díaz y Eduardo Rodríguez.
Los equipos tienen hasta hoy, 2 de diciembre, para anunciar a quiénes ofrecerán arbitraje. Así que en las próximas horas se podrá conocer el destino de Orlando Arcia, Yonny Chirinos, José Martínez y Omar Narváez, casos de interés para el análisis.
ORLANDO ARCIA
Torpedero regular de los Cerveceros de Milwaukee en las últimas temporadas, viene de cobrar $2.7 millones en la campaña 2020. Piensa que en la próxima campaña debería devengar $3.8 millones.
Los lupulosos consideran que después de arrojar una línea de temporada de .260 /.317 / .416 con OPS de .734, con agregado de diez dobles, un triple, cinco jonrones, 22 anotadas y 20 remolcadas, su aumento no debe exceder los $100 mil. Por ello ofertan $2.8 millones.
Si nos ponemos a escudriñar la prensa de esa ciudad, parece existir un deseo no tan velado de que en la grama corta se instale una figura diferente a la del venezolano. Este año los colegas de Milwaukee se cansaron de sugerir que el mexicano Julio Urías debería encargarse del campocorto lupuloso.
Pero el guante de Arcia, protagonista de jugadas de feria, le hicieron permanecer incólume en su ubicación de siempre.
No obstante, la prensa que sigue a los Cerveceros no deja de asomar la posibilidad de que el criollo no sea licitado.
YONNY CHIRINOS
No debemos olvidar que este lanzador de las Rayas de Tampa Bay, quien aspira lograr un acuerdo por $1.8 millones en el arbitraje, tuvo accidentado año que culminó con una operación Tommy John en el codo derecho. Los dolores en esa zona le acosaron durante la mayor parte de la reducida campaña de 2020.
Su actuación se limitó a tres apariciones, todas como abridor y con marca de 0-0. En 11.1 innings consintió 14 hits con cuatro carreras, tres de ellas limpias. Recibió dos jonrones, concedió cuatro boletos y coleccionó dos ponches. Su efectividad quedó en 2.38 con 1.59 de WHIP y alto promedio de bateo en contra de .304 puntos.
Pese a los malestares de su codo, su actuación no puede calificarse de deficiente. En la condensada temporada de 2020, Chirinos devengó salario de $1.6 millones. Y aunque posiblemente lance de nuevo el próximo agosto, desea un aumento de $200 mil.
La gerencia de las Rayas piensa que lo más justo es que en 2021 mantenga igual sueldo que en el presente año. Sin embargo, también sopesa la posibilidad de no licitar su contrato, pues las operaciones del tipo Tommy John siempre generan incertidumbre. Y tal vez la gente del Tropicana Field prefiera cuidarse las espaldas, si consideran que la pérdida de un lanzador como Chirinos no causaría gran impacto en la actual novena campeona de la Liga Americana.
JOSÉ MARTÍNEZ
El jardinero-inicialista tuvo una temporada para el olvido. Llegó a los Rays de Tampa Bay procedente de los Cardenales de San Luis. Se pensaba que allí se concentraría en ser solamente bateador designado. Pero no resultó así. Su línea fue de .239/.329/.388 con OPS de .717, aderezada por 10 anotadas, otras tantas remolcadas, cuatro dobles y dos jonrones.
Cerca de la fecha límite de cambios fue adquirido por los Cachorros de Chicago para quienes tuvo una actuación decepcionante. En 10 juegos estuvo de 21-0 para línea ofensiva de .000/.045 /.000 y OPS de .045 puntos. la única vez que se embasó fue por boleto y se ponchó en siete ocasiones, un tercio de sus turnos al bate con los oseznos.
Semejantes guarismos le dejaron fuera de la postemporada. Su salario fue de $2.1 millones y el "Cafecito" quiere subirlo a $2.3 millones. Es decir, aspira a un aumento de $200 mil. Pero los Cachorros creen que no es merecedor de incremento alguno en su salario y por ello le ofrecen el mismo sueldo de 2020.
No sería de extrañar si a final de cuentas, “Cafecito” es enfriado y no termina licitado por parte de los Cachorros. Su actuación en 2020 fue exageradamente opaca.
OMAR NARVÁEZ
El receptor y bateador zurdo, llegó a los Cerveceros de Milwaukee en canje desde los Marineros de Seattle y durante el invierno de 2019. Su arribo a su nuevo club despertó muchas expectativas, después de arrojar una línea de .278/.353/.460 con OPS de .813 puntos, amén de otros guarismos interesantes con 63 anotadas, 12 dobles, 22 jonrones y 55 remolcadas en su única campaña como ma. Pero aquellas ilusiones se volvieron sal y agua, luego de chocar con decepcionante realidad de .176/.294/.269 más OPS de .562. El resto de sus cifras, a despecho de la temporada corta, tampoco gozaron de contundencia: ocho anotadas, cuatro dobles, dos jonrones y diez impulsadas. Este año cobró $2 millones 725 mil y para 2021 aspira un aumento de $3.1 millones. Los Cerveceros, cuya gerencia anunció “estudiaría muy bien” lo que ellos llaman el “caso Narváez”, están dispuestos a ofertar $2.9 millones para la próxima campaña, de acuerdo con las proyecciones que hace el portal MLB Trade Rumors. Si es que al final, después de estudiar ese “caso Narváez”, deciden no licitar al jugador. Hasta el momento se han escuchado rumores alrededor de Narváez. Pero no ha salido nada concreto. Empero, el río en este caso ha sonado con fuerza y ello despierta desagradables suspicacias.
