Puerto La Cruz.- Jairo Díaz quería lanzar una vez más en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con los Caribes de Anzoátegui, un deseo que, desde principios de temporada, ha cumplido con sorprendente entrega en el montículo, sobre todo en los últimos partidos de los aborígenes.

El relevista ha sacado la casta que lo llevó a debutar en las Grandes Ligas en 2014, para convertirse en el bálsamo que tanto necesitaba el relevo de la novena anzoatiguense, al final de los juegos, cuando se necesita asegurar las victorias. Díaz ha cumplido en el rol de relevista corto y, también, como cerrojo.

Díaz no oculta su satisfacción por los resultados que ha obtenido, pero lo que realmente le entusiasma es volver vestir el uniforme con Caribes, cosa que no había podido hacer desde la campaña 2015-2016.

“Fueron dos años sin poder estar aquí en mi estadio, con mi gente, y de verdad ha sido una bonita experiencia. No tiene ningún punto de comparación. Ahora, sólo queda mantenerme consistente para seguir ayudando al equipo”, dijo Díaz, quien marcha con récord de 3-1, efectividad de 3.00 y dos juegos salvados, en 19 partidos, 14 de ellos en noviembre, más que cualquier otro apagafuegos oriental.

El derecho, luego de una brillante temporada con los Rockies de Colorado en 2015, Díaz se perdió la siguiente campaña, tras lastimarse el codo. Desde entonces estuvo tratando de reencontrarse con su antigua forma en el sistema de granjas de los rocosos.

Desde finales de octubre, no ha sido fácil adaptarse una vez más al circuito criollo. Díaz confesó que ha tenido que volver a lo básico, para poder estar a tono. Así que es habitual verlo desde temprano en el Estadio Alfonso “Chico” Carrasquel realizando largas y exigentes sesiones de bullpen, con la finalidad de acoplarse y mostrar el nivel que posee en este momento.

“No voy a negar que al principio tenía muchos nervios, en especial en mis primeras salidas. Me sentía como un novato, pues no sabía a lo que me enfrentaría. Pero, afortunadamente, he podido calmar mis ansias y mantenerme constante todo este tiempo. Espero seguir así en lo que resta de temporada para ayudar al equipo”, indicó.

CONTRA TODAS LAS DIFICULTADES

Jairo Díaz ha atravesado por un 2018 difícil. El derecho ha debido lidiar con fuertes retos personales y profesionales, como el fallecimiento de su esposa, inestabilidad en su brazo de lanzar y el haber sido dejado en libertad por Colorado.

A pesar de tales situaciones, el nativo de Pozuelos, afirmó no haber perdido la fe en ningún momento. Por tal motivo juega como lo ha venido haciendo para demostrar que todavía tiene qué ofrecer en el beisbol.

“Gracias a Dios, me he sentido bien en el aspecto físico. Eso ha sido fundamental para mantenerme en el terreno”, señaló con firmeza. “Nunca me he dado por vencido, a pesar de todo, sigo luchando para mejorar los pitcheos, para seguir tratando de volver a las Grandes Ligas”, comentó.

Hasta el momento, Díaz ha cumplido con Caribes, convirtiéndose en una de las figuras fundamentales de la causa aborigen en esta etapa, cuando se definirán los equipos clasificados.

“Estoy contento por lo que estoy viviendo, vamos a ver cómo pasan estos días en los que me seguirán llamando para hacer el trabajo. Si tengo que lanzar todos los días, lo haré. Poco a poco nos hemos ido ajustando, tenemos un buen equipo, solo hay que ser consistentes y seguir corrigiendo algunos detalles para buscar repetir el campeonato”.