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La coronación de los Leones del Caracas en seis episodios

01/02/2023

| Fotos: Alejandro Van Schermbeek

Carlos Valmore Rodríguez | Prensa LVBP

Caracas.- 80 años, 21 campeonatos, 50 triunfos. Con esa combinación, los Leones del Caracas abrieron la caja fuerte que contenía el cetro del campeón en la temporada 2022-2023 del beisbol profesional venezolano. Llevaban 13 años buscando el gallardete y necesitaron franquear múltiples puertas acorazadas para llegar a él.

El Caracas botó la casa por la ventana en el octogésimo aniversario de su nacimiento. Los Leones puntearon la ronda eliminatoria con 36 victorias contra 19 derrotas, encabezaron el Round Robin con diez éxitos vs seis reveses y dominaron la final con cuatro conquistas frente a dos caídas. En total, el récord del club desde octubre hasta enero fue 50-27.  Caracas, campeón inobjetable, ganó 65 por ciento de los partidos. “Vamos por el 21” dejó de ser consigna vacía. Jugadores, técnicos y directivos la llenaron de contenido para beneplácito de su masiva militancia.

Al avanzar hacia el vigésimo primer título en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, los Leones hallaron enconada resistencia, sobre todo cuando se iban acercando al objetivo. La semifinal demandó un esfuerzo supremo y puso a prueba la determinación, el carácter y la resiliencia del equipo al verse mutilado con las bajas de Freddy Fermín, José Rondón, Jhonny Pereda y Ronald Herrera. La serie definitoria les puso al frente a unos Tiburones de La Guaira resueltos a poner fin a casi cuatro décadas de sometimiento. Fueron seis encarnizados combates, cada uno con su narrativa.

 

Episodio uno: caballo es caballo

Caracas 8, La Guaira 6

Para el Caracas era pecado mortal perder cualquier juego abierto por Jhoulys Chacín, el más acrisolado de todos los pitchers presentes en la final con sus catorce temporadas y 85 victorias como grandeliga, varias de ellas bajo la condición de as. Sin Ronald Herrera, con Carlos Hernández maniatado por los Reales de Kansas City y J.C Ramírez desmoronándose, Chacín y Mario Sánchez eran sus únicas cartas ganadoras al principio de los partidos. 

Chacín no defraudó. Se proclamó victorioso al permitirle solo dos carreras limpias en 5.2 innings a la caballería guairista. El zuliano de 35 años de edad desarmó a la vanguardia rival.  Entre Maikel García, Franklin Barreto, Ronald Acuña Jr., Balbino Fuenmayor y Danry Vásquez se fueron de 15-3 con tres ponches contra el diestro. Cuando La Guaira arremetió durante el sexto el bullpen rescató a Chacín. Miguel Socolovich limitó el daño con ponche a Ehire Adrianza para el tercer out.

La ofensiva de los Leones logró, simultáneamente, “desmitificar” a Ramón Junior García, a quien solo le pisaron home dos veces en doce innings. El uno-dos caraquista, Alí Castillo y Wilfredo Tovar, alimentó las cargas capitalinas al combinarse para 8-6 con cuatro anotadas y un remolque. Hubo una insurrección contra Silvino Bracho, pero el marabino, a duras penas, la contuvo.

 

Jhoulys Chacín

 

Episodio 2:  Bajo protesta

Caracas 8, La Guaira 5

Caracas se vio abajo 5-3 a la altura del cuarto inning y con Mario Sánchez, Pitcher del Año, bajo las duchas desde el tercero después de sufrir cuatro carreras. Ronald Acuña Jr. le sacó la bola a Norwith Gudiño y lo celebró estentórea y prematuramente. 

Desde República Dominicana se ordenó un contraataque letal.

El inicialista quisqueyano Isaías Tejeda comandó la retoma por parte del Caracas. Con el pasaje pleno, sin outs, disparó una línea entre center-right contra el taponero estadounidense Nate Antone para vaciar las colchonetas y poner arriba a los Leones 6-5. Previniendo alguna conjura, Tejeda trajo dos más en el sexto con un sencillo hacia la banda contraria y la pizarra se puso 8-5.

El mánager José Alguacil se ciñó a su libreto. Miguel Socolovich tiró el sexto, Ricardo Rodríguez el séptimo, José Mujica el octavo y Silvino Bracho el noveno, pese a haber tirado 29 pelotas la noche anterior. El G-4 del Caracas se coaligó para cuatro ceros y dos hits, sin boletos.

El protagonista inesperado de la noche fue un pitcher que solo trabajó un episodio. El relevista mexicano David Gutiérrez entró por Mario Sánchez durante el tercer tramo y su presencia sobre la loma fue protestada por La Guaira. Esgrimían los Tiburones que Gutiérrez mal podía estar allí cuando acababa de ser colocado en lista restrictiva, es decir, fuera del roster por diez días.

Caracas 8 La Guaira 5.  Y La Guaira sin Acuña, quien en pleno trámite del juego anunció su retiro del beisbol venezolano al llegarle la información sobre una agresión a su familia, presente bajo el techo de la tribuna derecha. 

 

Isaías Tejeda

 

Episodio 3: ante todo, Leal-tad

La Guaira 7 Caracas 1

Abajo 2-0 en la serie, y sin Acuña, La Guaira quedaba en jaque, pero no desvalida. Erick Leal, el mejor pitcher de la LVBP a lo largo de las últimas tres campañas, abría el tercer match, el cual se llevaría a cabo al calor de su afición y con cadencia de samba. Al frente estaba el nicaragüense J.C Ramírez, quien venía desfondándose.

Mientras Ramírez solo aguantó 2.1 innings antes de soportar dos rayitas, Leal, tomado de los Navegantes del Magallanes en el draft de adiciones para la final, se pavoneó con seis ceros y solo tres incogibles, sin boletos. Con ese trabajo, el mánager Henry Blanco pudo saltarse al relevo intermedio, el más delgado de su bullpen, y entregarles el juego a los taponeros de cierre: Arnaldo Hernández, Nate Antone, Edubray Ramos.

Desde lo alto del lineup guairista abrieron fuego. Maikel García y Franklin Barreto, aturdidos durante los dos primeros careos, aunaron esfuerzos: entre los dos se embasaron seis veces, sonaron cuatro inatrapables, anotaron dos veces y remolcaron una. Balbino Fuenmayor triplicó, Wilson García sonó jonrón y doble y Ehire Adrianza, desde el noveno puesto, pisó el pentágono un par de ocasiones.

 

Erick Leal

 

Episodio 4: paliza y empate

La Guaira 8, Caracas 1

Los abridores del cuarto cruce de la final causaban interrogantes. El mexicano Aldo Montes tuvo efectividad de 6.91 en la semifinal y solo tres días antes había hecho 35 pitcheos como taponero. El zuliano Mario Sánchez le pidió la pelota al mánager Alguacil para trabajar con dos días de descanso después de hacer 53 tiros al plato. Eran dos apuestas y ganó la casa.

Aunque Montes recibió cinco hits y dio dos boletos en 3.2 capítulos solo sufrió una carrera porque el Caracas, elenco visitador, encalló entre las almohadillas y dejó varados a ocho corredores durante los cuatro innings iniciales. Sánchez no pudo sacarse la espina y explotó sin haber cerrado el segundo acto con dos anotaciones a su cuenta.

Esta vez fue el bullpen guairista quien aguantó y el cuerpo monticular del Caracas cedió ante el eje García-Barreto. Esa noche, Maikel García la botó y tramitó dos pasaportes. Franklin Barreto golpeó doble y se engomó dos veces.

Ronald Acuña Jr. se fue, pero su primo Alcides Escobar se quedó a planificar la insurgencia. En la tercera parada, con el score 2-0 a favor de los escualos, hombres sobre tercera y segunda y uno fuera, Caracas optó por bolear a Wilson García y buscar el dobleplay con el veterano infielder de La Sabana. Y sí, hubo doble: tubey generador de dos. Al cierre, la pizarra se abrió.

Final igualada.

 

Maikel García

 

Episodio 5: el ángel Gabriel anunció a Chacín

Caracas 7 La Guaira 2

El Caracas lo tenía casi todo en contra aquella tarde dominical: el público, la samba, un adversario revitalizado y sus propias fuerzas menguadas. Oswaldo Arcia, Regreso del Año, quedó marginado del lineup por lesión del cuádriceps femoral. Wilfredo Giménez, su catcher de la final, fuera de combate definitivamente con un tobillo dañado. Sus puestos en el lineup los tomaron Juan Carlos Torres, contratado de emergencia y rescatado del olvido durante el Round Robin cuando Giménez se resintió por primera vez, y Gabriel Noriega, cuyo turno más reciente databa de diez días atrás.

No obstante, tenía un sólido argumento a su favor: Jhoulys Chacín.

Un buen carro te lleva hasta tu destino así sea pistoneando. Eso hizo Chacín. Luchando consigo mismo, venciendo sus demonios internos que lo llevaron a dar cuatro boletos y un bolazo, amén de recibir cinco cohetazos, Chacín tuvo la categoría y sapiencia suficiente para prevalecer. Hizo tres outs vitales para su supervivencia. En el tercer inning, abajo 1-0, le ocuparon las tres colchonetas, sin outs y con Wilson García empuñando el garrote. Chacín obligó al slugger de La Guaira a rodarla para dobleplay. Los Tiburones solo pintaron una raya. En el cuarto, de nuevo a casa llena, pero con dos fuera, ponchó a Balbino Fuenmayor. Cinco innings, dos carreras. Y luego, el G-4: Socolovich, Rodríguez, Mujica, Bracho. Balance: cuatro innings, un hit, cero transferencias, cero carreras.

Chacín recibió un respaldo inesperado. Noriega, un jugador de perfil defensivo y quien llevaba semana y media sin ver un pitcheo de competencia, agarró un slider de Ramón García con tres a bordo y dos outs para despachar grandslam y sembrar un 4-0 el cual sería irreversible. Entre quienes pisaron el plato con la tabla de Noriega estuvo Torres, el otro outsider. Isaías Tejeda triplicó, anotó y empujó.

 

Gabriel Noriega

 

Episodio 6: el rey Harold

Caracas 7, La Guaira 6

En la batalla de Hastings, Inglaterra (1066) el rey normando Guillermo El Conquistador mató a Harold, monarca anglosajón. En el combate de Caracas, 2023, fue Harold el conquistador.

El porvenir del partido era confuso. Caracas no tenía abridor y desplegó al bullpen desde la voz de playball con Yoimer Camacho al principio de esta prueba de postas. La Guaira, consciente de que nada podía guardarse para un séptimo solo posible si ganaban el sexto, optó por Erick Leal con tres días de descanso.

Ambas estrategias fallaron. La Guaira maltrató a Camacho con tres anotaciones luego de un tramo y Caracas a Leal con cinco en 2.1. Quedaba casi todo el juego por delante. Los Leones lograron el cometido de llegar al sexto arriba para reunir al G-4, pero Danry Vásquez arruinó la planificación con vuelacercas creador de dos frente a Ricardo Rodríguez. Los felinos, ahora de home club, nivelaron a seis en el séptimo con rodado de Torres.

El sexto partido fue testigo del derroche de entrega y coraje por parte de dos cerradores. Edubray Ramos tiró 2.2 entradas limpias con dos ponches. “Salvino” Bracho se mandó tres sin recibir castigo. Consecuencia: extrainning.

Ramos tuvo que entregarle la loma en el undécimo al joven derecho Johan Belisario cuando venía el núcleo ofensivo del contrincante. Como primer bateador del tramo, Harold Castro trazó hacia el right una línea fronteriza entre el foul y el jonrón. Fue lo segundo y así Caracas puso fin al turno, al inning, al juego, a la serie, a las esperanzas de La Guaira y a la huelga de hambre del Caracas. Ahora son 21.

 

Silvino Bracho

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